Budismo

Frank Arellano
Frank Arellano
Profesor de Historia y Maestro en Lingüística

El budismo es tanto una religión como una tradición filosófica que nació a partir de las enseñanzas del Buda Siddharta Gautama en el siglo VI a.C. Siddharta Gautama recibió el nombre de "Buda" (el iluminado), por haber obtenido la sabiduría espiritual y transmitir sus enseñanzas para alcanzar la liberación del sufrimiento.

El origen del budismo se remonta así a la vida de Siddharta, quien había nacido en una situación privilegiada. Él era príncipe de la tribu de los Shakya en Kapilavastu, al sur de Nepal. No obstante, sentía un gran vacío. A la edad de 29 años abandonó su palacio para experimentar la vida como el resto de las personas. Lo que vio al salir lo cambió para siempre.

En la tradición budista se cuenta que el joven príncipe tuvo 4 encuentros que lo impactaron.

  • El primero, con un anciano encorvado y débil, así Siddharta aprendió que la juventud era pasajera.
  • El segundo, con un enfermo que tenía dolor. Entonces Siddharta sintió compasión.
  • El tercero, con un cadaver. Esto lo llenó de tristeza y le hizo comprender que todas las personas, al final, morirían.
  • Finalmente, el cuarto encuentro fue con un monje asceta. Este era pobre, pero irradiaba una imagen de paz.

Después de estas vivencias, Siddharta renunció a su vida lujosa, y se fue en busca del camino de la iluminación y de la liberación del sufrimiento. Así comenzó su práctica de la meditación y de una austeridad extrema. Pero le fue difícil hallar su propio camino hacia la sabiduría.

Un día, tras más de seis años de búsqueda, Siddharta Gautama alcanzó la iluminación mientras meditaba bajo el árbol de Bodhi en Bodh Gaya (India). La gente percibió que estaba envuelto en un aire de entendimiento y serenidad. Desde entonces lo llamaron Buda, "el Despierto" o, "el Iluminado".

Las enseñanzas del buda fueron comunicadas en distintas tradiciones orales, y mediante textos sagrados escritos en pali y en sánscrito. Con el correr de los siglos, el budismo se convirtió en una de las grandes religiones del mundo. Hoy tiene aproximadamente 550 millones de seguidores.

Su presencia es especialmente importante en países asiáticos como Tailandia, Vietnam, Camboya, Laos, Sri Lanka, Japón, China (Tíbet), Nepal, y Bután. En décadas recientes, su influencia también ha llegado a audiencias internacionales mediante las distintas escuelas y centros de meditación establecidos en otros lugares del mundo.

Monjes budistas monasterio
Monjes atraviesan la puerta de un antiguo monasterio budista.

5 características del budismo

Como las demás tradiciones religiosas importantes, el budismo se sostiene sobre principios morales, y tiene una finalidad espiritual que lo fundamenta. Sin embargo, a diferencia de las religiones teístas (creyentes en Dios), el budismo se centra en las prácticas que cada persona puede llevar adelante para alcanzar su propio camino a la iluminación (nirvana).

A continuación, algunas características distintivas del budismo:

1. Espiritualidad no teísta

En el budismo no se adora la figura de un Dios supremo, creador de todas las cosas. El propio buda es considerado una persona que alcanzó la iluminación, mas no fue ni un profeta ni un dios que encarnó en humano.

En ese sentido, cuando a la figura del buda se le reviste de un carácter sagrado, es por ser visto como guía para ayudar a las demás personas a encontrarse con la armonía universal, y con la liberación del sufrimiento que traen los deseos y la ignorancia.

2. Intención de alejarse del sufrimiento

El budismo entiende que el sufrimiento es una realidad inseparable de la existencia. Por ello, comprender sus causas y dirigir acciones para evitarlo se vuelve esencial para escapar del samsara (ciclos de muerte y renacimiento).

Dukkha (el sufrimiento) es la primera de las cuatro nobles verdades. Este se puede experimentar como dolor, o como insatisfacción originada por el deseo. De ese modo, evitar los deseos y apegos nocivos son pasos necesarios para hallar el camino de la liberación.

3. Vida como ciclo de reencarnación y karma

La religión budista enseña que los seres vivos pasan por un constante ciclo de nacimiento, vida, muerte y reencarnación. Esto está representado por la rueda del samsara. En cada vida, las acciones, o karma, afectan el plano afortunado o desafortunado de las reencarnaciones futuras.

El karma se expresa como una ley de causa y efecto. Las buenas acciones y pensamientos otorgan a las personas la oportunidad de alcanzar la iluminación (nirvana) para romper con la rueda del samsara.

4. Anatta, doctrina de la impermanencia del yo

En el budismo se considera que no existe un yo permanente o inmutable. Antes bien, la identidad personal se entiende como una ilusión temporal, producto del agregado de sensaciones, percepciones y pensamientos de una consciencia que no es eterna.

Este concepto recibe el nombre de anatta en los antiguos textos escritos en pali. El apego a la construcción mental del yo es causa de sufrimiento (dukkha). La comprensión de anatta es imprescindible para la superación del ego y del dolor que trae consigo.

5. Práctica de la meditación

La meditación es esencial como vía hacia el entendimiento de la naturaleza de la realidad en el budismo. Se utiliza para alcanzar claridad, desvanecer ilusiones y buscar la iluminación.

monje meditando en árbol
Monje budista en estado de meditación.

Creencias del budismo

Aunque en el budismo existen diversas ramas: theravāda, mahāyāna, vajrayāna; hay una serie de creencias y enseñanzas del Buda comunes a todas las escuelas. Las mismas han sido transmitidas durante siglos a los buscadores de la iluminación.

Las 4 Nobles Verdades

En la religión budista se sostiene que estas fueron las primeras enseñanzas transmitidas por el Buda Shakyamuni a quienes lo escucharon una vez que alcanzó la iluminación.

  • La primera noble verdad es dukkha (el sufrimiento): esta noble verdad se refiere a los malestares o insatisfacciones inevitables en la vida humana. El sufrimiento se puede experimentar de distintas formas: dolor físico en las enfermedades, carencia de plenitud, y sufrimiento ante el cambio de las cosas tal y como las conocemos.
  • La segunda noble verdad es samudaya (lo que explica el origen del sufrimiento): las causas de dukkha en el budismo son identificadas con tanha (deseos), y avidya (falta de sabiduría). La imposibilidad de satisfacer todo lo que queremos es causada por la ignorancia. Vivir dentro de ilusiones y no comprender la naturaleza de la realidad genera el sufrimiento.
  • La tercera noble verdad es nirodha (cese del sufrimiento): en el budismo se procura extinguir el sufrimiento a partir de las acciones, prácticas, pensamientos y conductas que lleven a la sabiduría espiritual y al cese de los deseos y apegos. El estado de paz y liberación se alcanza con el nirvana (la iluminación).
  • La cuarta noble verdad es magga (camino de la liberación): la senda de la liberación solo puede ser trazada por quien ha alcanzado la iluminación. En algunas tradiciones budistas, se resalta la extinción de los deseos, mientras en otras, la consciencia para transitar hacia la liberación. El camino explicado por Buda fue el del Noble Octuple Sendero.

El Noble Octuple Sendero

El Noble Octuple Sendero contiene enseñanzas que procuran guiar por buen camino a los buscadores de la iluminación. Las 8 prácticas están interconectadas y, al desarrollarse, conducen al cese del sufrimiento.

1. Visión correcta (samma ditthi): entraña tener una comprensión de la naturaleza de la realidad. Por ello, es fundamental conocer las Cuatro Nobles Verdades.

2. Recta intención (samma sankappa): se refiere al cultivo de buenos pensamientos e intenciones. Para ello hay que guiarse por la generosidad y la compasión, abandonando la crueldad y la codicia.

3. Habla perfecta (samma vaca): la palabra debe ser usada de perfecto modo. Se evita la mentira, el lenguaje agresivo, y decir calumnias o tonterías. Las palabras deben ser amables, usarse para hacer el bien y decir la verdad.

4. Acciones perfectas (samma kammanta): implica conducirse de acuerdo con una ética benevolente. Se deben evitar acciones que dañen a otros, como matar, robar, y malas conductas sexuales.

5. Medios de vida correctos (samma ajiva): la vida debe ganarse honestamente, sin causar daños a los demás.

6. Esfuerzo acertado (samma vayama): esto se practica al erradicar los malos pensamientos. La mente se controla al fomentar pensamientos positivos y alcanzar la sabiduría.

7. Recta atención (samma sati): se cultiva la atención plena hacia el momento presente. Así, se busca desarrollar la percepción clara de todos los fenómenos, sin apegos ni prejuicios.

8. Concentración perfecta (samma samadhi): la concentración lleva a la mente unificada con el todo mediante la meditación. Con la meditación vienen estados profundos de paz mental y, en última estancia, la verdad plena y la iluminación.

Símbolos del budismo

En las tradiciones budistas existen múltiples símbolos ligados a las enseñanzas del buda. Estos comunican, de manera visual, algunas explicaciones y relatos de tales enseñanzas. Algunos de las más conocidos y comunes a las distintas corrientes budistas son:

La rueda del Dharma, o Dharmachakra

Rueda del Dharma japonesa
Rueda del Dharma del siglo XIII, en Japón. Foto: Mary Griggs Burke Collection.

Las rueda del Dharma aparece en textos sagrados de distintas religiones asiáticas. Este símbolo es central en el budismo, donde ha sido usado durante miles de años. La rueda contiene 8 radios que confluyen en su centro sīla (la moral correcta). Cada uno de estos radios representan uno de los caminos del Noble Octuple Sendero.

Vea también Dharma.

Las Tres Joyas

símbolo de las tres joyas
Símbolo budista del Triratna, las Tres Joyas: Buda, Dharma y Sangha. Foto: Contributeur2019 (CC BY-SA 4.0)

Otro símbolo fundamental del budismo se representa a través de las Tres Joyas, refugio de los buscadores de la iluminación. El concepto budista al que remiten las Tres Joyas es el Triratna, representado por Buda (el iluminado), Dharma (las enseñanzas del camino correcto), y Sangha (la comunidad de budistas que se apoyan en armonía).

La flor de Loto

La flor de loto tiene la capacidad de crecer en aguas fangosas, elevándose con belleza y manteniéndose pura. Por eso, en el budismo simboliza la capacidad de surgir con pureza física, mental y espiritual en un mundo que puede estar rodeado de imperfecciones. Como la flor del loto, los seres humanos tienen la capacidad de causar su despertar espiritual, a pesar de situarse en un entorno adverso.

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Bibliografía

Capriles, Elías (2000) Budismo y dzogchén. La doctrina del Buda y el vehículo supremo del budismo tibetano. Ediciones La Llave.

Keown, Damien (1996) Buddhism: A Very Short Introduction. Oxford University Press.

Mitchell, Robert (1990) Buda. Edaf.

Cómo citar: Arellano, Frank (24/06/2024). "Budismo". En: Significados.com. Disponible en: https://staging.significados.com/que-es-budismo/ Consultado:

Frank Arellano
Frank Arellano
Profesor de Historia y Ciencias Sociales durante más de 15 años. Licenciado en Historia (2010) y Magíster Scientiae en Lingüística (2015) por la Universidad de Los Andes en Mérida.
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